El Consejo del Consul
Habia pasado una semana desde el entierro de mi hijo Enrique, y un dia meditando solo en mi casa senti llamar a la puerta de la calle abri y eran unos antiguos amigos sir Enrique Curtis y el Capitan Juan Good entraron a la casa y se sentaron en el salon en frente de una gran chimenea y recuerdo que ardian unos gruesos troncos. Les dije que agradezco mucho la visita y solo por decir algo dije Es tan molesto andar por la nieve ellos no respondieron nada luego vi que sir Enrique lleno su pipa tomo un tizon y soplo hasta hacer brotar una llama y lo aplico en ella para encenderla me sorprendio la llama y me quede sorprendido admirando a mi amigo de lo hermoso que era ojos negros grandes barba y cabello rubio el era un hombre muy arrogante, su estatura proporcionada y esbelta y yo Allan Quatermain no era un hombre tan atractivo era delgado, palido cabello cano tieso vulgarmente llamado el cazador Quatermain.
Good no se parecia a ninguno de ambos pequeño de estatura ,grueso, ojos de color negro pero el era un hombre en demasiado volumen con tan solo verlo daba miedo. Estuvimos sentados por un buen tiempo despues busque un fosforo para prender la lampara colocada en una mesa ya estaba anocheciendo y la oscuridad no se aviene bien con un homre que habia perdido toda la esperanza una semana antes, abri el armario y saque una botella de aguardiente vasos y agua me gusta servirme a mi mismo. Curtis y Good guardador silencio suponiendo que cualquier cosa que iban a decir no era de mi interes.
Sentados estaban fumando y bebiendo y yo al fin hable y les dije queridos amigos hace cuanto tiempo que volvimos de Kukuana , tres años respondio Good y sir Enrique soltouna grancarcajada y Good me pregunto a que venia esa pregunta y mientras sir Enrique se reia Good me miraba con mucho misterio.
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